Elegir el andador adecuado

Un andador es el primer contacto del niño con la movilidad y la independencia. Aunque todavía no anden, los bebés suelen ser capaces de cruzar la casa en sus andadores, siguiendo a sus padres de una habitación a otra.

No se equivoque, un andador no está diseñado para facilitar el caminar. Ante todo, es una forma lúdica y divertida de que descubran la posibilidad de moverse. Forma parte del juego y del desarrollo del bebé. Es más un accesorio diseñado para favorecer el desarrollo que para caminar.

Trotador, empujador o portabebés, regulable o de altura fija, ¡le presentamos los diferentes modelos de este accesorio que encantará a su hijo!

¿Qué es un andador?  

A menudo confundidos con un portabebés, los andadores son accesorios con 4 ruedas y una hamaca para que el niño se siente.

En realidad, el bebé está en una de estas 2 posiciones

● Está sentado en su hamaca.

Sus piernas tocan el suelo y utiliza los soportes para avanzar.

Por lo tanto, el bebé está suspendido y puede moverse a su antojo. El andador suele estar equipado con un respaldo que permite al niño apoyarse y mantenerse erguido, así como con una repisa delante de él. Empujando con los pies, puede ir en cualquier dirección y explorar el espacio. Aunque permita al niño moverse y retorcerse, el andador es ante todo un accesorio de aprendizaje. 

¿Cómo elegir el andador de tu hijo? 

Como con cualquier artículo de puericultura, es importante asegurarse de que el andador es seguro para tu hijo.

La seguridad ante todo

Ante todo, hay que cumplir la norma NF S 54-008. Es la norma que certifica la seguridad de un andador. Un producto que cumpla esta normativa será seguro para el bebé.

En concreto, esta normativa regula la forma y la presencia de elementos potencialmente peligrosos para el niño. Los bebés no deben poder pillarse los dedos con las piezas móviles, ni correr peligro en cuanto esté en movimiento.

Además, debe haber elementos como almohadillas antideslizantes. Éstas ayudan a evitar accidentes si el niño empieza a moverse demasiado deprisa. Además, algunos andadores están equipados con frenos, para que puedas bloquear el accesorio y garantizar la seguridad de tu pequeño.

Si te llaman la atención varios modelos, presta atención a detalles como la presencia de un cinturón de seguridad. Este tipo de accesorio puede marcar realmente la diferencia, sobre todo si tu pequeño es muy inquieto.

Por último, recuerda que cuanto más ancha sea la base de un andador, más estable será. Eligiendo un modelo adecuado, verás que el bebé estará seguro en su andador.

Como garantía de seguridad, se espera la norma NF S 54-008 en el andador de tu pequeño.

Importante

Es importante que vigiles siempre a tu hijo cuando esté sentado en su andador. Aunque el accesorio esté equipado con todos los elementos de seguridad que cabría esperar, nada impide que tu pequeño se quede atascado en una esquina o tenga algún problema. Recuerda: siempre hay que vigilar al bebé cuando está en su andador.

No olvides la comodidad de tu hijo

Un andador está a medio camino entre un juego de aprendizaje precoz y un juguete. Sin embargo, el bebé va sentado en el accesorio. Por eso es importante que sea cómodo para que tu hijo pueda moverse con facilidad.

El asiento sobre el que descansa el culito de tu bebé debe ser muy cómodo. Debe ser acolchado y acogedor. Aunque se recomiende dejar al niño en el andador durante periodos no superiores a ¼ de hora, debe estar sentado cómodamente.

También es importante que su juguete favorito tenga respaldo. Es cierto que a los niños sólo se les pone en el andador cuando pueden mantener la cabeza erguida, pero es importante recordar que aún no tienen la musculatura ni la estructura suficientes para mantenerse erguidos todo el tiempo.

El respaldo le permite reclinarse como desee mientras se mueve o juega. Cuando compres un andador, elige siempre uno con respaldo y asiento cómodos. A tu hijo le encantará pasar el tiempo retozando de una habitación a otra.

¿Debo elegir un andador evolutivo?  

Esta es probablemente la mejor opción para un andador.

Tu bebé podrá utilizar su andador desde los 8 meses hasta los 24, aproximadamente, por lo que es fácil prever que va a crecer. Su comodidad de uso podría verse afectada si su accesorio no puede adaptarse a su crecimiento.

Ten en cuenta que la posición ideal del niño en su andador es la siguiente:

● Debe poder apoyar los pies planos en el suelo.

● Debe poder levantarse ligeramente a cada paso.

Por tanto, es importante evitar que permanezcan con las piernas flexionadas. Esto no sólo dificulta la circulación y la movilidad del niño, sino que también puede provocar deformidades en las piernas.

Por eso, un buen andador es regulable en altura. De este modo, tu pequeño puede aprender a mover las piernas correctamente antes de dar sus primeros pasos. Está descubriendo el apoyo y la sensación de movimiento.

Así que elige un producto que pueda crecer con tu hijo.

De ti depende elegir el andador ideal para tu bebé

Por supuesto, como ocurre con los juguetes y otros productos, el precio de compra es importante. Sin embargo, la seguridad y la comodidad del bebé son mucho más importantes.

Así que asegúrate de elegir el producto adecuado. Por ejemplo, dependiendo del tamaño de tu casa, un modelo más o menos compacto puede ser más o menos adecuado. En cuanto al aspecto lúdico de este accesorio, no dudes en elegir un modelo equipado con juegos de aprendizaje precoz (sonidos, pequeños juegos). No olvide que un andador es ante todo un accesorio destinado a favorecer el desarrollo de su hijo.

Por último, elige un modelo de altura regulable. De este modo, tu hijo podrá caminar cómodamente con un accesorio que siempre tendrá el tamaño adecuado para él.

Recuerde que para la seguridad de su pequeño, así como para su propia tranquilidad, debe mantener siempre al bebé dentro de su campo de visión, sin dejarle jugar al intrépido aventurero (cuidado con las escaleras).

¡Disfruta de tu compra!