A partir de cierta edad, todos los padres y madres sueñan con que su peque pida el orinal cuando llega la hora de hacer sus necesidades.
El orinal es una etapa importante, que cada niño y niña percibe y vive a su manera. Aunque cada bebé evoluciona a su ritmo, es a partir de los 2 años que puede empezar a utilizar el orinal.
Por supuesto, las cosas suceden poco a poco, con algunos contratiempos y accidentes, pero en general, los peques aprenden bastante rápido a ir al baño y a prescindir del pañal. Por supuesto, hay algunos trucos que pueden ayudarles a aprender más rápidamente, pero en general, el aprendizaje del orinal se produce cuando el bebé está preparado.
¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a aprender a ir al baño? Te lo contamos todo.
¿Cuándo es el momento adecuado para usar el orinal?
Como ocurre con el crecimiento o la adquisición de cualquier habilidad o destreza, cada bebé aprende a su propio ritmo, y el uso del orinal no es una excepción.
En general, el proceso de enseñar a un bebé a usar el orinal empieza alrededor de los 2 años. Es a esta edad cuando empiezan a tener más control sobre su cuerpo. Los bebés necesitan pasar por lo que se conoce como la fase anal, generalmente a partir de los 18 meses, para tomar plena conciencia de su cuerpo y de cómo se siente.
Es entonces cuando empiezan a sentir la necesidad de "hacer pipí o caca". Por supuesto, todavía llevan pañales cuando comienza esta fase, pero a menudo empiezan a sentirse menos cómodos con el pañal sucio.
Una de las señales más claras es el hecho de que anuncie o diga que va a hacer sus necesidades. Eso demuestra que siente lo que pasa en su cuerpo y que comprende las consecuencias, por lo que ya llegó el momento de usar el orinal.
¿Cómo puedes animar y ayudar a tu peque para que use el orinal?
Aunque empiece a tomar conciencia de su cuerpo, es normal que el bebé no esté completamente preparado para dejar los pañales.
Durante casi dos años, han formado parte de su "atuendo" diario. Debes tener en cuenta de que al bebé no le resulta fácil verse sin pañal.
Empieza por familiarizarle con el orinal
Preséntale el orinal como si fuera su propio inodoro. Como los mayores, podrá ir al baño.
Explícale simplemente que este orinal está hecho exclusivamente para él, que es su accesorio. A continuación, explícale para qué sirve realmente el orinal. Dile que el pipí y la caca ya no van al pañal, sino al orinal. Y luego todo el contenido se va por el inodoro de los mayores..
Todas estas explicaciones suelen despertar la curiosidad de los niños. El hecho de tener acceso a algo nuevo, además personal, y de hacer todo lo que hacen los mayores, suele ser más que suficiente para que muestren interés.
Cuando utilice el orinal por primera vez, no dudes en colocarlo en el baño y sentar a tu pequeño en él. Esta primera prueba suele requerir paciencia. Si no funciona, no te preocupes. Si no es hoy, será mañana.
No fuerces a tu bebé. Si no se siente preparado, temerá el uso del orinal y acabará frustrándose. Enseñar a un bebé a usar el orinal puede llevar tiempo y requerir paciencia. Si no está preparado, espera un poco y vuelve a intentarlo unos días/semanas más tarde.
Algunos consejos para que tu peque empiece con buen pie el camino hacia su autonomía
A continuación, te dejamos algunos trucos para facilitar el proceso de aprendizaje del orinal.
Haz del orinal un objeto familiar.
El Dr. Brazelton, conocido pediatra, aconseja desdemonizar el orinal convirtiéndolo en parte de la vida cotidiana. Dedica unos minutos al día a sentar a tu hijo en el orinal, siéntate a su lado y cántale una canción infantil o cuéntale un cuento. Aunque no se quede quieto, pronto se dará cuenta de que el orinal es un objeto inofensivo e inocuo.
Si se repite todos los días, este método da buenos resultados rápidamente.
Desde el principio del proceso de aprendizaje del orinal, utiliza pañales de transición.
Más finos que los pañales tradicionales, están diseñados para evitar accidentes. Explícaselo, dile que ahora utiliza pañales de adulto, pero que pronto podrá dejar de llevarlos.
Para la noche y la siesta, utiliza un protector para el colchón.
Pon una sábana bajera sobre el colchón, un protector impermeable para el colchón y luego una sábana bajera. Equipada así, la cama de tu bebé estará preparada para los accidentes nocturnos. Basta con cambiar al bebé, retirar la sábana bajera y el protector del colchón y podrá volver a dormirse enseguida. Muy práctico.
Cuando tu hijo empiece a utilizar el orinal, vístele con ropa fácil de quitar.
¡Qué fantástico invento es el botón a presión! Con un solo movimiento, puedes desabrochar una prenda. Es ideal cuando tu peque empieza a pedir el orinal. Los padres y madres primerizos los saben bien: ¡hay que ser reactivo!
En casa, cuando use el orinal por primera vez, elige ropa con botones a presión. Lo mismo vale para la guardería, sobre todo si tu peque aún no controla del todo su vejiga.
Elige un orinal que sea más práctico que divertido.
En cuanto al orinal en sí, elige un modelo en el que tu hij@ pueda sentarse cómodamente. Si le gusta jugar o leer sentado en él, no dudes en darle algo para que se entretenga. En cambio, un orinal equipado con timbre, luces y otros dispositivos puede distraerle y finalmente, lo podría querer más para entretenerse que para hacer pis y caca.
La clave está en guiar a los niños sin forzarles
Como solemos decir, "cada uno aprende a su ritmo". Es cierto que se habla de una edad media para aprender a ir al baño, pero como siempre, se trata solo de una media. Sin embargo, muy pocos bebés utilizan realmente el orinal para hacer sus necesidades antes de los 18 meses. Siempre hay excepciones, por supuesto.
Así que no te preocupes si tu bebé no es un entusiasta del orinal. Aunque se tome su tiempo, piensa que ya le cogerá el tranquillo.
Recuerda: el orinal es suyo, es su aseo personal, como el de los mayores, pero mejor 😊