Elegir el andador adecuado

Un andador es el primer contacto del niño con la movilidad y la independencia. Aunque aún no camine, el bebé puede recorrer la casa en su andador, siguiendo a sus padres de una habitación a otra.

No obstante, un andador no está diseñado para que los bebés anden más fácilmente. Ante todo, es una forma lúdica y divertida de que descubran la posibilidad de moverse. Forma parte del juego y del desarrollo del bebé. Debe ser considerado como un accesorio diseñado para favorecer el desarrollo, más que para caminar.

Andador, tacatá o tacataca, regulable o de altura fija, ¡te presentamos los diferentes modelos de este accesorio que encantará a tu peque!

¿Qué es un andador? 

A menudo se confunden con los correpasillos, los andadores son accesorios con 4 ruedas y un asiento o hamaca en el cual se coloca al bebé.

En realidad, el bebé está en una de estas 2 posiciones

●Está sentado en su hamaca.

●Sus piernas tocan el suelo y utiliza los soportes para avanzar.

En cualquiera de las dos posiciones el bebé está sujeto y al mismo tiempo puede desplazarse a su antojo. El andador suele estar equipado con un respaldo que permite al niño apoyarse y mantenerse erguido, así como con una repisa delante de él. Empujando con los pies, puede ir en cualquier dirección y explorar el espacio. Aunque permita al niño desplazarse y moverse, el andador es ante todo un accesorio para estimular su desarrollo.

Importante

Es importante vigilar siempre a tu hij@ cuando está sentado en su andador. Aunque el accesorio esté equipado con todos los elementos de seguridad que cabría esperar, nada impide que tu peque se quede atascado en una esquina o tenga algún problema. Recuerda:  cuando el bebé cuando está en su andador debe haber siempre un adulto supervisándole. 

No olvides la comodidad de tu peque

El andador está a medio camino entre un juego para estimular el aprendizaje temprano y un juguete. Sin embargo, el bebé va sentado en el accesorio. Por eso es importante que sea cómodo para que tu hijo pueda moverse con facilidad.

El asiento sobre el que descansa el culito de tu bebé debe ser muy cómodo. Debe ser acolchado y acogedor. Aunque se recomiende dejar al niño en el andador durante periodos no superiores a ¼ de hora, debe estar sentado cómodamente.

También es importante que su juguete favorito tenga respaldo. Es cierto que a los bebés solo se les pone en el andador cuando ya pueden mantener la cabeza erguida, pero es importante recordar que aún no tienen la musculatura ni la estructura suficientes para mantenerse erguidos todo el tiempo.

El respaldo le permite reclinarse como desee mientras se mueve o juega. Cuando compres un andador, elige siempre uno con respaldo y asiento cómodos. A tu hijo le encantará pasar el tiempo yendo de una habitación a otra.

¿Debo elegir un andador evolutivo?  

Esta es probablemente la mejor opción para un andador.

Tu bebé podrá utilizar su andador desde los 8 meses aproximadamente hasta los 24 meses, por lo que es fácil prever que va a crecer. Su comodidad de uso podría verse afectada si el andador no puede adaptarse a su crecimiento.

Ten en cuenta que la posición ideal del niño en su andador es la siguiente:

● Debe poder apoyar los pies planos en el suelo.

● Debe poder levantarse ligeramente a cada paso.

Por tanto, es importante evitar que permanezcan con las piernas flexionadas. Esto no solo dificulta la circulación y la movilidad del niño, sino que también puede provocar deformidades en las piernas.

Por eso, un buen andador es regulable en altura. De este modo, tu pequeño puede aprender a mover las piernas correctamente antes de dar sus primeros pasos. Es cuando está descubriendo el apoyo y la sensación de movimiento.

Así que elige un producto que pueda crecer con tu bebé.

¿Cuál es la diferencia entre un andador y un correpasillos de empuje?

Ten en cuenta que los andadores y los correpasillos son dos productos diferentes. De hecho, cuando hablamos de un andador, hacemos referencia a un artículo en el que el bebé debe ser colocado y en el que dispone de un asiento situado en el centro del accesorio.

El correpasillos de empuje está más orientado al aprendizaje de la marcha. No hay asiento, y el bebé simplemente empuja el accesorio como si fuera un carrito. De este modo, aprende a dar sus primeros pasos de forma autónoma (sin el apoyo de un adulto).

El correpasillos es más adecuado para niñ@s a partir de 18 meses que para los más pequeños. Antes de esa edad, no tienen fuerza para sostenerse sobre sus propias piernas.

Por supuesto, como ocurre con los juguetes y otros productos, el precio de compra es importante. Sin embargo, la seguridad y la comodidad del bebé son mucho más importantes.

Así que asegúrate de elegir el producto adecuado. Por ejemplo, dependiendo del tamaño de tu casa, un modelo más o menos compacto puede ser más o menos adecuado. En cuanto al aspecto lúdico de este accesorio, no dudes en elegir un modelo equipado con juegos para estimular su desarrollo (sonidos, pequeños juegos). No olvides que un andador es, ante todo, un accesorio destinado a favorecer el desarrollo de su hij@.

Por último, elige un modelo de altura regulable. Esto permitirá a tu peque caminar cómodamente con un accesorio con una medida adecuada para él.

Recuerda que, para la seguridad de tu peque, y para tu propia tranquilidad, debes mantenerlo siempre dentro de tu campo de visión, sin dejar que juegue a ser el intrépido aventurero (cuidado con las escaleras).

¡Disfruta de tu compra!