¿Cómo elegir un chupete para el bebé?

Chupete, tutute, totote...

Este sencillo accesorio puede cambiar literalmente el comportamiento de un niño: ¿quién no ha tenido un ataque de llanto tras perder el chupete?

El chupete responde a una necesidad fisiológica del bebé: la succión. Es lo que permite al niño aceptar instintivamente la lactancia materna o el biberón. Los chupetes desempeñan un papel importante para satisfacer esta necesidad.

De caucho, silicona o con una forma especial, existen infinidad de chupetes diferentes. Adaptado a la boca del bebé según su edad o sus necesidades, el chupete le acompaña a todas partes, a menudo día y noche.

Veamos, pues, cómo elegir el chupete adecuado para que tu bebé pueda mamar con seguridad y sin riesgos.

¿Por qué necesita el bebé un chupete?

Como se ha mencionado en la introducción, la succión es un reflejo en los recién nacidos. Esta necesidad aumenta hasta alrededor de los 2 años. Cada vez que el bebé chupa su chupete, su cerebro libera hormonas relacionadas con el placer y el bienestar (endorfinas, por ejemplo).

Por tanto, el chupete permite a tu hijo «satisfacer» esta necesidad irreprimible de chupar. No es culpa suya, ni su voluntad: es un reflejo instintivo. Es el mismo instinto que le lleva a chuparse el dedo cuando tiene un año. Esta sensación tiene un efecto calmante en los niños.

El chupete está diseñado para satisfacer esta necesidad y permitir que su hijo chupe tranquilamente sin riesgo. Los chupetes están fabricados de tal forma que su forma y material son inofensivos para los niños.

¿Hasta qué edad debe utilizarse el chupete?

La verdad es que no hay ninguna regla. Los bebés dejan de usar chupete cuando están preparados.

Por supuesto, después de los 24 meses, se supone que se le pasan las ganas de meterse el chupete en la boca. El reflejo de succión tiende a disminuir a esta edad. Pero si el efecto reconfortante y tranquilizador del chupete sigue funcionando, ¿por qué no dejar que tu pequeño lo disfrute?

Pues bien, a partir de cierta edad (en torno a los 30 meses), los chupetes pueden alterar el crecimiento y la disposición de los dientes del niño. Para evitarlo, o bien tienes que conseguir que tu hijo deje de usar chupete, o bien comprarle un chupete fisiológico, especialmente diseñado para no interferir en la dentición.

El tamaño del chupete y la forma de la punta de succión son importantes para que tu hijo no sufra ningún problema de salud (dental). Existen chupetes llamados «fisiológicos» que se adaptan perfectamente a la forma del paladar y la mandíbula del niño. Este es el tipo de chupete que debe preferirse a medida que el niño crece.

Nota: el hecho de que a tu hijo le estén saliendo los dientes no significa que no deba tener chupete, sino todo lo contrario. Al contrario, el uso de un chupete ayuda a calmar el dolor de la dentición al permitirle concentrarse únicamente en su chupete. Es una forma estupenda de calmar y aliviar el dolor de dentición de tu bebé.

Los distintos tipos de chupete

Material, forma, características especiales: hay muchos modelos y marcas diferentes de chupetes. Veamos en qué consiste cada uno.

Chupete de goma

Estos chupetes se fabrican con látex.

Aunque el látex es un material natural, puede provocar alergias en algunos niños. No dudes en pedir consejo al personal médico en caso de duda.

Los chupetes de goma son muy suaves y tienen un ligero sabor. Es asequible, pero tiene una vida útil limitada. Al esterilizarse, la goma tiende a ablandarse e incluso a agrietarse.

Si optas por este tipo de chupete, asegúrate de cambiarlo regularmente.

Conviene saber: para probar el uso del chupete, elige un modelo de goma para empezar. Aunque tenga un ligero sabor, su textura es similar a la del pezón de mamá. Por tanto, el contacto puede parecerle más natural al bebé.

Chupete de silicona

Incolora, inodora y transparente, la silicona es el material perfecto para el chupete de un niño. Con este material no hay riesgo de alergia. Los chupetes de silicona son muy resistentes y duraderos. Suelen ser más caros que los chupetes de goma, pero su durabilidad lo justifica. Debes prestar atención a la punta del chupete con el paso del tiempo: la esterilización puede hacer que la silicona se parta. Si esto ocurre, la lengua del bebé podría pellizcarse. Aparte de este punto, la silicona es realmente ideal para el chupete de tu hijo.

Hay diferentes tamaños de chupete 

Los chupetes se distinguen según la edad a la que están destinados:

● Nacimiento: utilizado hasta los 6 meses, este chupete respeta la forma del paladar de los bebés más pequeños. La tetina (la parte que está en la boca del bebé) es más pequeña.

● A partir de 6 meses: la tetina de estos modelos es más grande, al igual que el collarín pegado a la boca del niño.

También hay modelos más pequeños, conocidos como «prematuros», que permiten a los bebés que llegan demasiado pronto satisfacer su necesidad de mamar. Se trata de modelos pequeños. Deben evitarse si el bebé ha nacido a término, para evitar el riesgo de asfixia.

Las diferentes formas de chupetes

He aquí los diferentes modelos y sus características específicas:

● Chupete fisiológico: la tetina tiene una forma especial, diseñada para adaptarse a la forma del paladar del bebé. Sólo se puede utilizar en una posición.

● Chupete anatómico: la tetina es asimétrica, lo que significa que el niño puede llevársela a la boca en cualquier dirección. Preferido para niños mayores de 6 meses.

En cuanto a la elección de la forma, eres libre de optar por una u otra. En cualquier caso, tu pequeño tendrá sin duda la última palabra a la hora de elegir un modelo.