Tetinas para biberón: elegir la tetina adecuada facilita la alimentación y la digestión del bebé
En primer lugar, debes elegir una tetina del tamaño adecuado para la edad de tu bebé. Existen tres tamaños principales, según la edad del bebé: prematuro o recién nacido (para bebés menores de 6 meses), estándar (para bebés de 6 a 18 meses) y grande (para niños a partir de 18 meses).
¿Qué tipo de flujo debo elegir para la tetina del biberón?
El flujo es la velocidad a la que la leche pasa de la tetina al bebé. Existen 3 tipos de velocidad de flujo:
- La primera es para recién nacidos o bebés muy pequeños que empiezan a alimentarse con biberón. Esta velocidad o de flujo lento, es la más lenta y la más parecida a la lactancia materna.
- La segunda o de flujo medio, es para bebés un poco más mayores, entre 4 y 6 meses. Pueden tomar mayores cantidades de leche en cada toma y necesitan un flujo mayor.
- La tercera o de flujo rápido es para bebés más mayores, entre 6 y 9 meses, que comen alimentos sólidos y beben en vaso, pero a los que les sigue gustando el biberón de vez en cuando. Necesitan un flujo aún mayor que el de la segunda etapa.
La forma de la tetina
Las tetinas también tienen distintas formas: redondas, fisiológicas (se adaptan al paladar del bebé para prevenir posibles malformaciones) o planas (las favoritas de algunos bebés).
¿De qué materiales están hechas?
Las tetinas se fabrican con distintos materiales: látex, silicona o caucho natural.
- La silicona es la más popular porque es suave y flexible y no retiene olores. También es la más fácil de limpiar.
- El látex es menos popular porque puede provocar reacciones alérgicas en algunos bebés.
- El caucho no es tan flexible como la silicona, con el tiempo puede endurecerse y volverse más frágil pudiéndose romper.
Elige la tetina adecuada para la edad, el apetito y las preferencias de tu bebé.
Lo más importante es elegir una tetina que le guste a tu bebé. Si no le apetece beber de un determinado tipo de tetina, prueba con otra hasta que encuentres la perfecta.