Elegir la leche de fórmula adecuada para tu bebé

La alimentación es uno de los temas que preocupa más a los padres primerizos.

¿Cómo alimentar a tu hijo? ¿Qué tipo de leche debes elegir para asegurar un buen crecimiento? ¿Cómo puedes estar seguro de que la leche infantil que le das solo contiene lo que necesita?

Tantas preguntas que rápidamente provocan sudores fríos...

En ausencia de lactancia materna, es fundamental aportar a tu hijo todos los nutrientes necesarios para su pequeñito cuerpo. Primera etapa, segunda etapa, leche de vaca, antirreflujo: la lista es larga.

Para ayudarte a ver con mayor claridad, nos centraremos en cada tipo de leche infantil y te explicaremos su composición, función y la edad en la que tu peque puede beberla si es necesario.

¡Sigue la guía!

¿Cuáles son las particularidades de la leche de fórmula? 

Independientemente de la marca, la leche infantil es un producto que se supone aporta todos los nutrientes al bebé. Su composición debe ser lo más parecida posible a la leche materna que podría haber recibido de su madre.

Las leches infantiles se obtienen a partir de la leche de vaca a la que se le eliminan proteínas y grasas. Se les añade fibra, vitaminas y otros elementos esenciales, que también se encuentran en la leche materna. La deshidratación permite reducir este tipo de leche en polvo y así fabricar los famosos botes que puedes encontrar en las estanterías de farmacias, supermercados y otras tiendas especializadas en los bebés.

Dependiendo de la marca, el contenido de determinados elementos puede variar, pero conviene recordar que esta leche infantil es la encargada de asegurar por sí sola las necesidades nutricionales del bebé. En otras palabras, los fabricantes están reforzando su vigilancia para garantizar que la producción cumple las directrices legales y sanitarias.

Evidentemente, entre la leche de 1ª etapa y la leche de 2ª etapa, por ejemplo, los contenidos de proteínas, grasas y vitaminas no son los mismos. Por tanto, debemos entender que adaptamos la dieta de nuestro bebé a cada edad. Hasta los 4/6 meses, el bebé se alimenta con un biberón con leche de 1ª etapa.

A partir de los 6 meses iniciamos la diversificación alimentaria: poco a poco se van introduciendo alimentos en su dieta, además de la leche de segunda etapa.

Recuerda que antes de los 5 meses aproximadamente la dieta de los bebés se compone exclusivamente de leches de fórmula.

Durante los primeros días con tu bebé, no dudes en pedir consejo a un experto si tienes dudas. Ya sea la matrona o el pediatra, no dudes en consultarles para que te orienten. ¡Todos dudamos al principio! 

Las diferentes leches infantiles por grupos de edad

Dependiendo de su edad, el bebé no tomará la misma leche.

1. Leche de 1ª etapa

A los bebés recién nacidos, hasta los 4/6 meses se les da leche muy rica. Por sí sola, la leche de la 1ª etapa es suficiente para cubrir todas las necesidades nutricionales del bebé..

2. Leche de 2ª etapa

Se introduce en la dieta del niñ@ al mismo tiempo que iniciamos la diversificación alimentaria, es alrededor de los 4 a 6 meses cuando el bebé comienza a beber leche de 2ª etapa. Poco a poco su consumo de leche va disminuyendo a favor de una dieta sólida. No caigas en la tentación de introducir la leche de vaca demasiado pronto, ya que tu bebé podría sufrir algunas deficiencias (hierro y minerales).

3. Leche de crecimiento

A partir del primer año, los bebés pueden empezar a beber leche de crecimiento. Se trata de una leche enriquecida pensada para complementar su alimentación. Hasta los 3 años, tu hijo podrá tener derecho a su biberón de leche de crecimiento. A partir de esta edad es más recomendable la leche de vaca..

  • Nota:
    La leche de crecimiento no es una leche infantil, sino un producto alimenticio de consumo diario. Así que no dudes en pedir consejo a un experto en salud antes de introducir esta leche en la dieta de tu bebé.
  • Leches específicas

    Al igual que los adultos, los niños pueden tener intolerancia a la lactosa o dificultades gástricas. Todas estas preocupaciones pueden aliviarse o incluso resolverse mediante el consumo de leches especiales.

    Su composición asegura una digestión más fácil y una correcta asimilación.

     

    Leche antirreflujo

    Más espesa que la leche clásica, la leche antirreflujo ayuda a prevenir el reflujo.

    Esta leche se enriquece con fibra antes de darle una textura más espesa. Por tanto, los bebés cuya regurgitación es demasiado grave la toleran mejor. Ayuda a reducir o incluso detener la regurgitación.

     

     

    Leche hipoalergénica

    Si hay antecedentes de alergias en tu familia, ésta leche que deberás elegir para tu hij@.

    Esta leche de vaca ha sido sometida a un tratamiento para reducir el potencial alergénico de la leche, en particular modificando la estructura de sus proteínas. De este modo se previenen el eczema y el asma.

    Ten en cuenta que un bebé con intolerancia a la lactosa no debe consumir leche hipoalergénica, ya que procede de la vaca.

     

    Leche Reconfortante

    Enriquecida con almidón, esta leche se recomienda a los bebés que tienen problemas para sentirse saciados o que sufren reflujo.

    Más espesa, puede provocar estreñimiento. En caso de duda, consulta a un especialista.

     

    Leche sin lactosa

    Algunos bebés nacen con intolerancia a la lactosa.

    Para alimentarlos es necesario utilizar este tipo de leche, que se adapta perfectamente a su dieta. Puede ser recomendable en determinados casos, especialmente cuando el bebé sufre cólicos del lactante.

    Ciertas leches deben evitarse en los bebés

    La idea preconcebida de que se puede alimentar a un bebé con leche vegetal puede ser peligrosa.

    Si la leche materna es rica en proteínas y grasas es para asegurar el buen crecimiento del bebé. Las deficiencias a este nivel pueden tener consecuencias graves para su salud, o incluso causar problemas de salud a largo plazo.

    Se deben evitar las leches vegetales, así como las leches animales (vaca, cabra, burra) en la alimentación de un bebé. La leche infantil está diseñada para garantizar una dieta equilibrada a los más pequeños, así que ¿por qué buscar una alternativa que podría resultar peligrosa?

    Hasta los 3 años, puedes dejar que tu hijo tome el biberón a voluntad, antes de introducir la leche en el desayuno, en la mesa y ya no en biberón. A partir de entonces, los peques consumirán leche como cualquier otro alimento.

     

    Recuerda estos consejos:

    ● Un tipo de leche para cada edad

    No hay que precipitarse, basta con respetar las indicaciones sobre la edad a la que corresponde la leche.

     

    ● ¿Dudas si la leche que estás utilizando es adecuada para tu hijo?

    No dudes en hablar con un experto en salud. Él podrá aconsejarte sobre posibles alternativas.

     

    ● ¿Tu bebé regurgita mucho?

    Habla con tu médico. Seguramente te aconsejará que pruebes una leche antirreflujo, más espesa.

     

    Por último, si por el contrario a tu hij@ le sienta bien la leche que has elegido y no tiene problemas de digestión, ¡continúa! Una vez que hayas encontrado la leche adecuada, no hace falta que busques nada más. ¡Es el bebé quien decide!