¿Cómo viajar bien con un bebé?

  • ¿No es demasiado pronto para viajar con un bebé de un mes?
  • ¿Qué destino elegir para un primer viaje con el bebé?
  • ¿Qué medio de transporte es mejor elegir? 

Estas son sólo algunas de las preguntas los padres primerizos se hacen cuando tienen que viajar con un bebé. Y cuando el viaje en cuestión debe realizarse al extranjero surgen otras dudas:

  • ¿Puedo volar con un bebé?
  • ¿Qué documentos son necesarios para viajar con mi peque?
  • ¿Cuánto tiempo se puede viajar en coche sin molestar demasiado al bebé?

En este blog intentaremos responder a cada una de tus dudas, aclarando la mayor cantidad de puntos importantes posibles para un viaje sin complicaciones.

Entre la comida, los artículos de higiene, la ropa, los accesorios y todo el resto, se requiere toda una organización para no olvidar nada. Un buen método, es el de crear una lista e ir tachado a medida que vas preparando todos los artículos para el viaje.

¿A partir de qué edad pueden viajar los bebés?

A partir de la segunda semana, es totalmente posible salir de viaje con tu bebé. Sin embargo, es necesario tener en cuenta varios puntos:

  • El bebé necesita tranquilidad y seguir un ritmo (dormir, comer, etc.).
  • Se deberían favorecer los viajes relativamente cortos
  • El bebé necesita referencias que le tranquilicen (olfativas, sensoriales).

Si bien los padres más aventureros podrán salir de viaje tan pronto como su bebé pueda, generalmente se recomienda esperar unos meses antes de viajar con su peque.

Ten en cuenta que estamos hablando de viajes de larga duración, que implican horas de viaje y diferentes alojamientos (vacaciones, familia nómada, etc.). Las dificultades son aproximadamente las mismas que cuando se va de fin de semana en familia, por ejemplo, aunque el tiempo de viaje para el bebé sea más llevadero.

Viajar bien con tu bebé significa, sobre todo, elegir bien tus destinos.

Todos los destinos de vacaciones son atractivos, pero cuando viajas con un niño pequeño, no necesariamente te concentras en el mismo tipo de servicios que cuando viajas con mochila.

Hay varios criterios importantes que deben considerarse:

  • Tiempo de viaje: para un bebé, de 3 a 4 horas ya son muchas horas para él.
  • La temperatura en el lugar de destino: dependiendo de la temporada, no todos los destinos son recomendables para un recién nacido. Asegúrate de elegir un destino con una atmósfera templada.
  • Cuidado con la altitud: antes de los 18 meses, no debe superar los 1800 metros en montaña.
  • Cuidado con los riesgos para la salud: algunos destinos exigen la vacunación contra determinadas enfermedades. Por tanto, es complicado acudir a este tipo de lugares con un bebé.

Aunque los niños tienen una excelente adaptabilidad, antes de los 18 meses algunos viajes pueden resultar complicados. Tanto desde el punto de vista logístico como de salud, hay que tener en cuenta que un bebé no está preparado para la aventura. Por ello, debemos favorecer destinos y viajes que permitan disfrutar a toda la familia, viviendo las cosas con tranquilidad y a su propio ritmo.

Los diferentes medios de transporte para viajar con un bebé

Cuando viajes con tu peque, tendrás que adaptarte al medio de transporte que elijas.

Viajar en coche con un bebé

El coche es una opción práctica porque te permite organizar mejor todo lo que necesitas llevar. Por ejemplo, puedes llevar un carrito plegable junto con el resto del equipaje e incluso una cuna de viaje para dormir, por si acaso.

Eso sí, es fundamental contar con una silla de coche adecuada a la edad de tu bebé y que cumpla con las normas de seguridad. Si planeas un viaje largo en coche, recuerda que el uso de un sistema de retención infantil es obligatorio.

Se recomienda hacer una pausa cada dos horas cuando viajas con un bebé. Ya sea en una área de servicio de autopista, en un restaurante o en un lugar tranquilo al aire libre, estos descansos permiten alimentar al bebé y darle tiempo para relajarse durante el trayecto.

  • Importante:
    Si el viaje es de más de 300 km, ten en cuenta que el tiempo de trayecto será mayor de lo habitual, ya que las pausas son imprescindibles y pueden alargar bastante el viaje.

Viajar en tren con un bebé

El tren es, probablemente, el medio de transporte más cómodo cuando se viaja con un bebé.

Ambos padres pueden turnarse para cuidarlo sin preocuparse por la conducción. Con una buena organización, un viaje en tren de 4 o 5 horas puede ser muy llevadero. Una gran ventaja es que puedes cambiar el pañal durante el trayecto sin necesidad de detenerte. Lo mismo ocurre con la lactancia: con el bebé en un fular portabebés, puede alimentarse tranquilamente mientras viajáis.

Algunos consejos para un viaje en tren sin estrés:

  • Intenta llevar el equipaje de toda la familia en una sola maleta.
  • No se puede llevar de todo (carrito, moisés, cuna, etc.), así que lo mejor es llevar solo lo esencial, como una cuna de viaje. En lugar del carrito, opta por un fular o un portabebés tipo bandolera con anilla.
  • Asegúrate de llevar suficientes provisiones para el bebé (agua, biberones, leche, pañales, etc.) para evitar imprevistos. Todo esto debe ir en un bolso cambiador siempre a mano.

Algunos puntos para tener en cuenta al viajar en tren:

  • Lleva algo para entretener al bebé durante el trayecto, y también por si el tren se retrasa… A veces, las esperas pueden volverse eternas.
  • Si es posible, viaja en horarios en los que tu bebé suele dormir. Salir poco antes de su siesta puede ayudar a que el inicio del viaje sea más tranquilo.
  • Si quieres llevar su silla de auto portabebés (huevito), es recomendable reservar un asiento adicional para colocarlo. Esto suele tener un costo extra de unos 10 €, pero mejora mucho la comodidad del viaje.

Viajar en avión con un bebé

Cuando se viaja en avión, la logística es clave, ya que la cantidad de equipaje que puedes llevar es limitada. Por eso, es importante priorizar lo esencial.

El despegue y el aterrizaje pueden ser incómodos incluso para los adultos, causando esa molesta sensación de oídos tapados… ¡Y para los bebés es igual! Pero hay un truco sencillo para evitarlo:

  • Dale un biberón durante el despegue y el aterrizaje.

La succión ayuda a aliviar la presión en los oídos, haciendo que el cambio de altitud sea más llevadero para tu peque.

A bordo, tu bebé puede viajar en tu regazo o, si prefieres, puedes reservarle un asiento para colocar su silla portabebés (huevito) junto a ti. Antes de los 2 años, muchas aerolíneas ofrecen tarifas reducidas, con descuentos de hasta el 90 % en algunos casos.

Prepara un bolso cambiador con todo lo necesario para viajar con tu bebé. Asegúrate de llevar solo lo que puedas cargar fácilmente para moverte sin problemas en el aeropuerto y el avión.

Lleva un bolso cambiador con lo esencial: pañales y toallitas, una muda (por si acaso), al menos un biberón y todo lo necesario para preparar su comida. Este bolso debe estar siempre a mano durante el vuelo.

Si el vuelo dura más de 4 horas, puede volverse cansado, especialmente si viajas a un destino lejano con diferencia horaria.

  • Importante:
    El cambio de horario puede afectar bastante a los bebés. Si viajas lejos, planea unos días de adaptación para que tu peque pueda recuperar su ritmo y sentirse cómodo.

Documentos de identidad: Para cualquier vuelo, ya sea dentro del país o al extranjero, tu bebé necesitará sus documentos. Asegúrate de hacer estos trámites con tiempo para evitar sorpresas de última hora.

Viajar en avión con un bebé requiere algo de organización, ¡pero con estos consejos todo será más fácil y cómodo para todos!

¿Cómo elegir el hotel adecuado para tu estancia?

¡La logística en torno a los bebés siempre es impresionante! Tienes que estar preparado para cubrir todas las necesidades de tu peque.

Por eso no se debe descuidar la elección del hotel para su estancia. Es absolutamente necesario asegurarse de que el establecimiento esté preparado para acoger a los bebés:

  • Para ello es necesario, por ejemplo, prever una cama adecuada.
  • ¿Hay todo lo necesario para calentar un biberón fácilmente o hay que pasar por recepción?
  • ¿El baño de vuestra habitación está equipado para bañar y cambiar fácilmente al bebé?
  • Marisco: al igual que el pescado crudo, representa un riesgo.
  • ¿El hotel proporciona una silla de auto para desplazaros con el bebé?
  • Etc.

¡Todas estas preguntas te ayudarán a evitar sorpresas desagradables una vez llegues a tu destino!

Cuando viajes con un bebé, debes considerar que el alojamiento es fundamental, tanto para tu tranquilidad como para la de tu hij@. Ya sean vacaciones u otro tipo de viaje, hay que prepararse bien y anticipar al máximo las cosas. Por lo que merece la pena que dediques un poco de tiempo a elegir el hotel que más os convenga.

Un viaje exitoso con un bebé es un viaje bien preparado

Debes intentar eliminar todas las preocupaciones en relación con la logística y todo lo necesario para el viaje. Para ello, es necesario planificar tu salida con toda la antelación posible y así viajar con tranquilidad.

Verás, que con una buena lista no olvidarás ningún punto importante.

Por último, si te vas de vacaciones con tu peque adapta las salidas y visitas. Aunque el bebé pueda viajar también necesita descansar. Tenlo en cuenta antes de emprender una aventura al otro lado del mundo en familia.

¡Que tengáis un buen viaje!