No dudes en utilizar un vocabulario variado
Otra manera de animar al bebé a enriquecer su vocabulario es el uso frecuente de sinónimos.
La idea no es convertirlo en un campeón de ortografía, sino más bien permitirle comprender que varias palabras pueden designar un mismo objeto o una misma situación. Así descubrirá otras sonoridades y otras formas de comprender su entorno.
No dudes en reformular ciertas frases, insistiendo en el hecho de que el sentido no es diferente al cambiar ciertas palabras. El bebé comprende poco a poco cómo componer una frase y cómo puede matizar su lenguaje. Tanto a nivel del aprendizaje del lenguaje como de su desarrollo cognitivo, el niño captará más fácilmente las diferencias de intención entre tus frases. Buscará entender lo que se dice a su alrededor.
Haz que tu bebé conozca gente
Permitir que tu peque conozca a otros bebés u otros niños tendrá un efecto positivo en su aprendizaje del idioma.
Aunque tu hijo escuche a menudo hablar a un adulto, frente a otros "pequeños", descubrirá otros sonidos y una manera de comunicarse. Esta socialización juega un papel importante. Siendo la imitación la mejor manera para que un bebé aprenda, estará en presencia de otros niños también deseosos de aprender a comunicarse. En la guardería, en el parque o simplemente de paseo, procura que tu pequeño conozca a otros niños. Descubrirá que no solo los adultos saben hablar.
Conversad durante las comidas
Antes de sentarse a la mesa, hay que cocinar. Precisamente, si puedes, mientras preparas tus recetas diarias, coméntale a tu hijo lo que estás haciendo.
Por un lado, descubrirá que la alimentación pasa por la cocina y la preparación, y, por otro lado, aprenderá los nombres de los alimentos y de los accesorios útiles en el día a día. Entre las etapas del aprendizaje del lenguaje, esta forma de proceder comentando lo que hacemos permite al bebé acostumbrarse al idioma, a la voz de los adultos que lo rodean, pero también le ayudará a recordar el vocabulario que escucha.
Durante la comida, no dudes en preguntarle si le gusta su puré, si le gusta tal verdura, o incluso haciéndole repetir el nombre del plato. Verás, como progresará a pasos agigantados.
Por supuesto, todo esto ocurre gradualmente, un poco cada día, pero rápidamente, ¡descubrirás que el bebé sabe mucho de su entorno!