Aprender a andar paso a paso
Para aprender a andar, el bebé necesita primero dominar su cuerpo, tomar conciencia de él y pasar por etapas intermedias antes de poder mantenerse erguido.
A medida que vaya aprendiendo, desarrollará su motricidad y su equilibrio. Como siempre, cada niño aprende a su propio ritmo. No obstante, éstas son las etapas por las que pasarán antes de erguirse sobre sus pies para caminar.
Sostener la cabeza
Es el primer reto en materia de motricidad.
El bebé debe aprender a mantener la cabeza erguida. No es fácil, ya que sus músculos aún no están en su sitio y su cabeza pesa bastante.
Antes de que pueda hacerlo, sujétale siempre la cabeza con una mano. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo durante las primeras semanas. Suele ser a partir de los 3 o 4 meses cuando el bebé sostiene la cabeza por sí solo y empieza a girarla, atraído por un ruido o a seguir algo con la mirada.
Darse la vuelta
Otro momento importante es darse la vuelta.
Ser capaz de pasar de estar tumbado boca abajo a estar tumbado boca arriba es señal de que tu peque progresa y crece. El simple hecho de darse la vuelta significa que tiene el apoyo corporal y la fuerza que necesita para hacerlo.
Cuando el bebé empieza a gatear Cuando tu angelito empieza a gatear, significa que caminar está a la vuelta de la esquina. Entre los 7 y los 10 meses, deberías ver que tu bebé empieza a gatear. Si al principio los movimientos no son muy lógicos, no te asustes. Al principio, cada niño gatea un poco «como puede», utilizando todo el cuerpo. Puede que el método no sea estéticamente agradable ni lógico, pero lo más importante es que funciona. Ponerse de pie El último obstáculo que hay que superar antes de que el bebé esté listo para dar sus primeros pasos es ponerse de pie. Agarrados a los muebles o apoyados en las paredes, los bebés suelen intentar levantarse solos, con la ayuda de lo que tienen a su alrededor. Evidentemente, los primeros pasos son muy tímidos, ¡pero son la prueba de que tu pequeño está creciendo! En esta etapa, los niños intentan ponerse de pie en cuanto pueden. Todos los objetos que le rodean son apoyos potenciales. Por eso, a partir de este momento, tendrás que tomar todas las precauciones y asegurar cada rincón de la casa.